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Neurociencia del dolor: integración del manejo del estrés y ejercicio cognitivo en el tratamiento del dolor crónico

Neurociencia del dolor: integración del manejo del estrés y ejercicio cognitivo en el tratamiento del dolor crónico
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7:35

El dolor crónico ha dejado de concebirse como un síntoma pasivo para entenderse como una enfermedad compleja en sí misma, donde la interacción entre el sistema nervioso central, la emoción y la cognición desempeña un papel determinante (1,2). 

Esta perspectiva ha transformado el abordaje terapéutico, desplazándolo desde un enfoque exclusivamente estructural hacia una comprensión neurocognitiva que busca modular la percepción y la respuesta al dolor. En este contexto, la combinación de educación en neurociencia del dolor, manejo del estrés y terapia de ejercicio orientada a la cognición emerge como una intervención integral capaz de modificar los mecanismos que perpetúan la cronificación (1,3).

La educación en neurociencia del dolor tiene como objetivo desmitificar las creencias erróneas y reducir el miedo al movimiento, elementos centrales de la sensibilización central. Malfliet et al. (2025) demostraron, en un ensayo clínico aleatorizado en pacientes con latigazo cervical crónico, que un programa multimodal que integró educación en ciencia del dolor, estrategias de manejo del estrés y ejercicio orientado a la cognición produjo una mejora significativa en la discapacidad, la cinemática cervical y la percepción de amenaza corporal (1). Este resultado refuerza la noción de que modificar la interpretación cognitiva del dolor puede producir efectos fisiológicos duraderos, incluso sin intervenciones invasivas.

Desde la neurobiología, el ejercicio actúa como un modulador del sistema límbico y de las redes corticales que integran emoción, motivación y dolor. Senba y Kami (2023) demostraron que la actividad física regular induce cambios neuroplásticos en regiones como la amígdala y el hipocampo, reduciendo la hipervigilancia y restaurando la función del sistema inhibitorio descendente (2). En consecuencia, la terapia de ejercicio orientada a la cognición —que combina exposición gradual al movimiento y reestructuración de creencias disfuncionales— no solo fortalece los músculos, sino que recalibra los circuitos cerebrales implicados en la experiencia del dolor (3,4).

El estrés crónico amplifica la respuesta nociceptiva mediante la activación sostenida del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y la disfunción del control inhibitorio del tronco encefálico. Bushnell et al. (2013) demostraron que el estrés altera la conectividad entre la corteza prefrontal y la amígdala, reduciendo la capacidad de regulación emocional sobre el dolor (4). Este fenómeno explica por qué pacientes con altos niveles de ansiedad o catastrofismo experimentan mayor intensidad y duración del dolor, independientemente del daño tisular. El manejo del estrés —mediante técnicas de respiración, mindfulness o reentrenamiento cognitivo— restaura el control cortical sobre las respuestas autonómicas, lo cual se traduce en una reducción clínica de la intensidad del dolor (1,4,5).

Por otro lado, la terapia de ejercicio orientada a la cognición se fundamenta en el principio de exposición graduada: enfrentar el movimiento temido con acompañamiento educativo y emocional para desensibilizar el sistema nervioso (1,3,6). Bonatesta et al. (2022), en una revisión sistemática y metaanálisis, confirmaron que la combinación de educación en neurociencia del dolor y ejercicio cognitivo reduce la intensidad del dolor, la discapacidad y la kinesiophobia en pacientes con dolor lumbar crónico (6). De manera complementaria, Cheng y Cheng (2019) demostraron que los programas físicos-cognitivos superan en eficacia a los tratamientos pasivos o puramente farmacológicos en la reducción del dolor musculoesquelético persistente (7).

En términos neurofisiológicos, la exposición activa al movimiento reprograma las vías descendentes de modulación del dolor y reduce la facilitación medular. Ossipov et al. (2014) describieron cómo el fortalecimiento de los sistemas serotoninérgicos y noradrenérgicos descendentes restaura el equilibrio entre la excitación y la inhibición nociceptiva (5). Este proceso, combinado con el aprendizaje cognitivo, establece una nueva “memoria de seguridad” frente al movimiento y el dolor, permitiendo la recuperación funcional.

De manera interpretativa, la integración entre educación, manejo del estrés y ejercicio orientado a la cognición representa una estrategia terapéutica sustentada tanto en la evidencia científica como en la neurofisiología del dolor. El tratamiento deja de centrarse en eliminar el síntoma y pasa a enfocarse en reeducar el sistema nervioso para interpretar las señales de manera adaptativa. En este modelo, el paciente asume un rol activo, el cuerpo recupera su movilidad y la mente reconstruye la confianza en el movimiento.

En conclusión, la ciencia del dolor y su abordaje contemporáneo apuntan a la sinergia entre conocimiento, control emocional y acción física. Esta triada —educación, regulación y movimiento— redefine el tratamiento del dolor crónico, orientándolo hacia la recuperación integral de la función y la calidad de vida (1–7).

 

 


Referencias

  1. Malfliet A, Lenoir D, Murillo C, Huysmans E, Cagnie B, Meeus M, Willaert W, Ickmans K, Danneels L, Bontinck J, Nijs J, Coppieters I. Pain Science Education, Stress Management, and Cognition-Targeted Exercise Therapy in Chronic Whiplash Disorders: A Randomized Clinical Trial. JAMA Netw Open. 2025;8(8):e2526674. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/40794407/
  2. Senba E, Kami K. Exercise therapy for chronic pain: How does exercise change the limbic brain function? Neurobiol Pain. 2023;14:100143. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10719519/
  3. Kroll HR. Exercise therapy for chronic pain. Phys Med Rehabil Clin N Am. 2015;26(2):263–281. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1047965114001454
  4. Bushnell MC, Ceko M, Low LA. Cognitive and emotional control of pain and its disruption in chronic pain. Nat Rev Neurosci. 2013;14(7):502–511. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4465351/
  5. Ossipov MH, Morimura K, Porreca F. Descending pain modulation and chronification of pain. Curr Opin Support Palliat Care. 2014;8(2):143–151. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4301419/
  6. Bonatesta L, Ruiz-Cárdenas JD, Fernández-Azorín L, Rodríguez-Juan JJ. Pain Science Education Plus Exercise Therapy in Chronic Nonspecific Spinal Pain: A Systematic Review and Meta-analyses of Randomized Clinical Trials. J Pain. 2022;23(4):535–546. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34678468/
  7. Cheng JOS, Cheng ST. Effectiveness of physical and cognitive-behavioural intervention programmes for chronic musculoskeletal pain in adults: A systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials. PLoS One. 2019;14(10):e0223367. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.022336