ONCOLOGIA
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Beneficios del ejercicio físico regular en el cáncer: Interacción entre el sistema inmunológico y metabólico

Beneficios del ejercicio físico regular en el cáncer: Interacción entre el sistema inmunológico y metabólico

El cáncer es una enfermedad compleja que afecta tanto al sistema inmunológico como al sistema metabólico del organismo, y se ha demostrado que ambos sistemas desempeñan un papel crucial en el desarrollo, la progresión y el tratamiento del cáncer.

El entendimiento de los mecanismos subyacentes de esta interacción es fundamental para desarrollar enfoques terapéuticos más efectivos y personalizados. En este contexto, se presenta una tabla que resume los diferentes componentes del sistema inmunológico y metabólico humano que son afectados por el cáncer y que pueden beneficiarse del ejercicio físico regular. La tabla proporciona una visión general de las moléculas, células, proteínas y enzimas involucradas, así como las formas en que el cáncer las afecta y cómo el ejercicio regular puede contrarrestar estos efectos. Estas interacciones complejas resaltan la importancia de considerar tanto el sistema inmunológico como el metabólico en el abordaje integral del cáncer, y enfatizan el papel del ejercicio físico regular como una estrategia complementaria para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida de los pacientes con cáncer.

Tabla 1. Factores inmunológicos y metabólicos y su afección por el cáncer y el ejercicio.1,2,3,4,5,6

Molécula, célula, proteína o enzima del sistema inmune o sistema metabólico humano

Forma en que se afecta por el cáncer

Forma en que es beneficiada por el ejercicio

Células NK (células asesinas naturales)

El cáncer puede inhibir la actividad y la función de las células NK, evitando que reconozcan y destruyan las células cancerosas.

El ejercicio regular aumenta la actividad y la función de las células NK, fortaleciendo la respuesta inmune y mejorando la capacidad de combatir las células cancerosas.

Linfocitos T citotóxicos

El cáncer puede suprimir la función de los linfocitos T citotóxicos, reduciendo su capacidad para reconocer y eliminar las células cancerosas.

El ejercicio regular mejora la función de los linfocitos T citotóxicos, aumentando su capacidad para destruir las células cancerosas y fortaleciendo la respuesta inmune contra el cáncer.

Proteínas del complejo principal de histocom-patibilidad(MHC)

El cáncer puede interferir con la presentación de antígenos en el complejo MHC, evitando que el sistema inmunológico identifique y ataque las células cancerosas.

El ejercicio regular promueve la expresión y la presentación de antígenos en el complejo MHC, facilitando la detección y destrucción de las células cancerosas por parte del sistema inmunológico.

Proteínas reguladoras del ciclo celular (p53, p16)

El cáncer puede alterar las proteínas reguladoras del ciclo celular, promoviendo la proliferación y la supervivencia de las células cancerosas.

El ejercicio regular puede restablecer la función normal de las proteínas reguladoras del ciclo celular, inhibiendo la proliferación y la supervivencia de las células cancerosas.

Enzimas antioxidantes (superoxido dismutasa, catalasa)

El cáncer puede reducir la actividad de las enzimas antioxidantes, lo que aumenta el estrés oxidativo y el daño celular.

El ejercicio regular aumenta la actividad de las enzimas antioxidantes, disminuyendo el estrés oxidativo y protegiendo las células del daño causado por los radicales libres.

Receptores de insulina y sensibilidad a la insulina

El cáncer puede causar resistencia a la insulina y disminuir la sensibilidad de los tejidos a la insulina, promoviendo el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.

El ejercicio regular mejora la sensibilidad a la insulina y la señalización de los receptores de insulina, lo que ayuda a controlar el crecimiento y la proliferación de las células cancerosas.

Hormonas del estrés (cortisol)

El cáncer puede provocar un desequilibrio en las hormonas del estrés, aumentando los niveles de cortisol, lo que puede suprimir el sistema inmunológico y promover el crecimiento del cáncer.

El ejercicio regular reduce los niveles de cortisol y equilibra las hormonas del estrés, fortaleciendo el sistema inmunológico y dificultando el crecimiento del cáncer.

Microbioma intestinal

El cáncer puede alterar la composición y la diversidad del microbioma intestinal, lo que puede afectar negativamente la respuesta inmune y el metabolismo.

El ejercicio regular promueve la diversidad y la salud del microbioma intestinal, mejorando la función inmunológica y el metabolismo, y contribuyendo a la prevención y el tratamiento del cáncer.

Citoquinas inflamatorias (IL-6, TNF-α)

El cáncer puede aumentar la producción de citoquinas inflamatorias, lo que contribuye a la inflamación crónica y promueve el crecimiento tumoral.

El ejercicio regular ayuda a reducir los niveles de citoquinas inflamatorias, disminuyendo la inflamación crónica y limitando el crecimiento y la propagación del cáncer.

Enzimas del metabolismo energético (AMPK, PGC-1α)

El cáncer puede alterar la actividad de enzimas clave en el metabolismo energético, promoviendo la dependencia de las células cancerosas de la glucosa y la fermentación anaeróbica.

El ejercicio regular activa enzimas como AMPK y PGC-1α, promoviendo la utilización de ácidos grasos y la oxidación de glucosa, lo que puede reducir la disponibilidad de nutrientes para las células cancerosas.

Células dendríticas

El cáncer puede suprimir la función de las células dendríticas, reduciendo su capacidad para activar respuestas inmunes antitumorales.

El ejercicio regular mejora la función de las células dendríticas, aumentando su capacidad para presentar antígenos y activar la respuesta inmune contra el cáncer.

Estrógeno

El cáncer de mama y otros cánceres hormonales pueden verse influenciados por los niveles de estrógeno, que pueden estimular el crecimiento tumoral.

El ejercicio regular puede reducir los niveles de estrógeno y modificar su metabolismo, lo que puede ayudar a prevenir y tratar ciertos cánceres hormonales.

Factor de necrosis tumoral (TNF)

El cáncer puede aumentar la producción de TNF, lo que promueve la inflamación crónica y la progresión tumoral.

El ejercicio regular puede reducir los niveles de TNF y atenuar la inflamación, lo que puede ayudar a controlar el crecimiento y la propagación del cáncer.

Enzimas de reparación del ADN (PARP, MGMT)

El cáncer puede afectar la función de las enzimas de reparación del ADN, aumentando la inestabilidad genética y facilitando la supervivencia de las células cancerosas.

El ejercicio regular puede mejorar la actividad de las enzimas de reparación del ADN, contribuyendo a mantener la integridad genética y a prevenir el crecimiento descontrolado de las células cancerosas.

Células T reguladoras (Tregs)

El cáncer puede aumentar la cantidad y la actividad de las células T reguladoras, que suprimen la respuesta inmune antitumoral.

El ejercicio regular puede reducir la cantidad y la actividad de las células T reguladoras, restaurando así una respuesta inmune efectiva contra el cáncer.

Interferones (IFN)

El cáncer puede interferir con la producción y la acción de los interferones, que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune antitumoral.

El ejercicio regular puede aumentar la producción y la actividad de los interferones, fortaleciendo la respuesta inmune y mejorando la capacidad del organismo para combatir las células cancerosas.

Metabolitos del microbioma (butirato, propionato)

El cáncer puede alterar la producción de metabolitos beneficiosos por parte del microbioma intestinal, lo que puede afectar negativamente la salud y la función inmunológica.

El ejercicio regular puede promover la producción de metabolitos beneficiosos, como el butirato y el propionato, por parte del microbioma intestinal, mejorando así la respuesta inmune y contribuyendo a la prevención y el tratamiento del cáncer.

Células asesinas inducidas por interleucina-9 (ILC9)

El cáncer puede suprimir la actividad de las células ILC9, que desempeñan un papel importante en la respuesta antitumoral y la eliminación de células cancerosas.

El ejercicio regular puede aumentar la actividad de las células ILC9, fortaleciendo así la respuesta inmune y facilitando la eliminación de las células cancerosas.

Proteínas reguladoras del metabolismo lipídico (PPARγ, AMPK)

El cáncer puede alterar la expresión y la actividad de las proteínas reguladoras del metabolismo lipídico, promoviendo la acumulación de lípidos y favoreciendo el crecimiento tumoral.

El ejercicio regular puede regular la expresión y la actividad de proteínas como PPARγ y AMPK, promoviendo la oxidación de lípidos y limitando el suministro de nutrientes a las células cancerosas.

Citoquinas antiinflamatorias (IL-10, TGF-β)

El cáncer puede suprimir la producción de citoquinas antiinflamatorias, lo que favorece un entorno inflamatorio y promueve el crecimiento tumoral.

El ejercicio regular puede aumentar la producción de citoquinas antiinflamatorias, como IL-10 y TGF-β, ayudando a regular la inflamación y a inhibir el crecimiento del cáncer.

Proteínas reguladoras del metabolismo del hierro (ferritina, transferrina)

El cáncer puede alterar la homeostasis del hierro, promoviendo su acumulación y favoreciendo el crecimiento tumoral.

El ejercicio regular puede regular la expresión y la actividad de proteínas involucradas en el metabolismo del hierro, ayudando a mantener un equilibrio adecuado y limitando el suministro de hierro a las células cancerosas.

Citocromo P450

El cáncer puede alterar la actividad del sistema enzimático del citocromo P450, afectando la metabolización de fármacos y compuestos tóxicos.

El ejercicio regular puede influir positivamente en la actividad del citocromo P450, mejorando la capacidad del organismo para desintoxicar y eliminar sustancias perjudiciales.

 

Y como hacer el seguimiento del ejercicio?

Una de las preocupaciones de los clínicos respecto de su prescripción de ejercicio, es el seguimiento y la adherencia. Entre las estrategias para mejorar el seguimiento encontramos:

  1. Tele-health o telesalud: La telesalud puede ser un método factible para mejorar la adherencia y el apoyo intervencionista para pacientes con cáncer, de los cuales la mayoría no alcanza niveles suficientes de actividad física después del diagnóstico. En la actualidad, se esta llevando a cabo el estudio ABRACE, el cual tiene como objetivo investigar los efectos de un programa de capacitación multicomponente de telesalud de 12 semanas más un programa de educación para la salud (MTHE), en comparación con un programa de educación para la salud solo (HE), en los resultados físicos y psicológicos en pacientes con cáncer de mama en tratamiento.7
  2. Programas institucionales de ejercicio-oncologia: El estudio EXCEL, diseñado para apoyar la implementación de programas de ejercicio-oncología en comunidades rurales y remotas de Canadá, evaluó su alcance, adopción e implementación durante el primer año. Se inscribieron 290 personas con cáncer, con una retención del 81.4% en la intervención. La mayoría de los participantes se auto-remitieron al programa (75.8%). Se estableció una red de contactos clínicos (163) y profesionales de ejercicio calificados (45) de los cuales 22 impartieron clases de ejercicio EXCEL. La adherencia a la intervención fue del 78.2%, y solo se reportó un evento adverso leve. Las tasas de completitud de evaluaciones físicas y resultados reportados por los pacientes superaron el 85% antes y después de la intervención. Los hallazgos de implementación respaldan la continuidad del programa y la recopilación de retroalimentación de los interesados para asegurar que las mejores prácticas estén respaldadas por la mejor evidencia disponible.8

Desde el punto de vista de los pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer hay estrategias y factores que consideran podrían ayudar a mejorar su adherencia al ejercicio:9

  1. Comunicación efectiva: Los pacientes valoran que los proveedores de atención médica se comuniquen de manera clara y comprensible sobre los beneficios de la actividad física para su condición crónica. Un enfoque empático y motivador por parte del médico puede influir positivamente en la adopción de hábitos de AF.
  2. Educación y orientación personalizada: Los pacientes aprecian que sus médicos les brinden información detallada sobre el tipo de actividad física más adecuada para su condición y les ofrezcan recomendaciones personalizadas en función de sus necesidades y limitaciones.
  3. Apoyo emocional: Los pacientes valoran el apoyo emocional y la empatía por parte de quienes los atienden en salud. Sentirse escuchados y comprendidos les motiva a participar en la actividad física y les ayuda a superar barreras emocionales relacionadas con su enfermedad crónica.
  4. Seguimiento y monitoreo: Los pacientes consideran importante que los médicos y sus equipos realicen un seguimiento de su participación en la actividad física y evalúen su progreso. Esto les brinda un sentido de responsabilidad y les ayuda a mantenerse comprometidos con su plan de AF.
  5. Acceso a recursos y apoyo adicional: Los pacientes valoran que los médicos les proporcionen recursos y referencias a programas o servicios de apoyo adicionales, como grupos de ejercicio supervisados o educación sobre estilos de vida saludables, para facilitar su participación y continuidad en la actividad física. 

Al igual que otras estrategias del global de tratamiento del cáncer, se requiere de un trabajo en equipo del médico con su paciente, y contar con las herramientas más útiles y así favorecer a los pacientes al recibir los beneficios únicos que les proporciona el ejercicio para aliviar su enfermedad.

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Referencias

  1. Koelwyn GJ, Zhuang X, Tammela T, et al. Exercise and immunometabolic regulation in cancer. Nat Metab. 2020 Sep;2(9):849-857.
  2. Rosa-Neto JC, Silveira LS. Endurance Exercise Mitigates Immunometabolic Adipose Tissue Disturbances in Cancer and Obesity. Int J Mol Sci. 2020 Dec 21;21(24):9745.
  3. Wang Q, Zhou W. Roles and molecular mechanisms of physical exercise in cancer prevention and treatment. J Sport Health Sci. 2021 Mar;10(2):201-210.
  4. Clemente-Suárez VJ, Martín-Rodríguez A, Redondo-Flórez L, et al. Metabolic Health, Mitochondrial Fitness, Physical Activity, and Cancer. Cancers (Basel). 2023 Jan 28;15(3):814.
  5. Koelwyn GJ, Quail DF, Zhang X, White RM, Jones LW. Exercise-dependent regulation of the tumour microenvironment. Nat Rev Cancer. 2017 Sep 25;17(10):620-632.
  6. Buss LA, Dachs GU. Effects of Exercise on the Tumour Microenvironment. Adv Exp Med Biol. 2020;1225:31-51.
  7. https://trialsjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13063-022-07015-z
  8. https://www.mdpi.com/1660-4601/20/3/1930
  9. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0738399123000216