Conozca cómo funciona el uso de antibióticos para infecciones de acuerdo con los tipos de bacterias. Aquí le presentamos datos fundamentales al respecto.
Los antibióticos son medicamentos que combaten las infecciones bacterianas, como lo son las infecciones de la piel o las infecciones urinarias. Así pues, los antibióticos no tendrán efecto sobre una enfermedad viral como la gripa o el resfriado, por lo que tomarlos en esos casos no significará una mejoría para el paciente y, en cambio, sí puede traer efectos secundarios, que pueden ser de leves a severos.1 Algunos de estos efectos secundarios son:1
-
Más comunes: sarpullido, náuseas, diarrea, candidiasis.
- Menos comunes: infecciones por Clostridium difficile, reacciones alérgicas, infecciones resistentes a antibióticos.
Debido a los riesgos que puede generar la mala administración de estos fármacos y la consecuente necesidad de procurar su buen uso, en el transcurso de este escrito brindaremos una introducción a los antibióticos en la que se expondrán las clases de antibióticos, para qué sirve cada uno y qué se debería tener en cuenta al momento de su administración.
Para empezar, es pertinente aclarar las características de los dos tipos de antibióticos que existen: los antibióticos de espectro reducido y los de amplio espectro.3
- Antibióticos de espectro reducido: con este tipo de antibióticos se tratan tipos específicos de bacterias. Entre los antibióticos de espectro reducido se encuentra, por ejemplo, el ácido fusídico, formulado para combatir las cepas bacteria Staphylococcus. En esta categoría también se encuentran la azitromicina, la claritromicina, la clindamicina, entre otros fármacos.3
- Antibióticos de amplio espectro: pueden combatir un gran número de distintos tipos de bacterias, tanto gramnegativas, como grampositivas. Entre estos se encuentran los antibióticos para la piel y para las enfermedades respiratorias. Un ejemplo de antibiótico de amplio espectro es la amoxicilina, que combate las cepas de Helicobacter pylori, Streptococcus, Moraxella, Enterococcus, Bacillus subtilis, y Haemophilus. En este grupo también se encuentra la tetraciclina, que hace parte de los antibióticos para la piel y, además, brinda protección contra las bacterias que causan infecciones urinarias, infecciones respiratorias, amigdalitis y la enfermedad de Lyme.3
En este orden de ideas, la tabla 1 presenta algunas de las clases principales de antibióticos que existen.
Tabla 1. Clases de antibióticos.
Tipo de antibiótico |
Ejemplo |
Algunas afecciones que trata |
Penicilinas5,6 |
Penicilina, amoxicilina5 |
Infecciones cutáneas, respiratorias y urinarias5 |
Cefalosporinas5,6 |
Cefalexina5 |
Sepsis, meningitis5 |
Aminoglucósidos5,6 |
Gentamicina, tobramicina5 |
Sepsis5 |
Tetraciclinas5,6 |
Tetraciclina, doxiciclina, limeciclina5 |
Infecciones como el acné y la rosácea 5 |
Macrólidos5,6 |
Azitromicina, eritromicina, claritromicina5 |
Enfermedades respiratorias. También es una alternativa para las personas alérgicas a la penicilina, o para tratar cepas de bacterias resistentes a la penicilina 5 |
Fluoroquinolones5,6 |
Ciprofloxacino, levofloxacino5,6 |
Infecciones respiratorias y urinarias5 |
Sulfonamidas6 |
Sulfametoxazol, trimetoprim6 |
Infecciones cutáneas7 |
Aminoglucósidos6 |
Gentamicina, tobramicina6 |
Infecciones graves por bacilos gramnegativos (en |
|
|
especial, las causadas por P. aeruginosa)8 |
Leer sobre: Disbiosis intestinal inducida por antibióticos: ¿cómo controlarla?
Los antibióticos pueden administrarse por tres vías:5
Oral: pastillas, cápsulas o líquidos.
Tópica: cremas, aerosoles o ungüentos, los cuales suelen ser las presentaciones frecuentes de los antibióticos para la piel. Los ungüentos también suelen ser la presentación habitual de las infecciones oculares o de los oídos.
Intravenosa: suele utilizarse para las infecciones más graves.
Por último, resulta primordial dejarle claro al paciente durante la consulta los riesgos de no tomar el antibiótico prescrito de manera responsable. Es necesario crear conciencia sobre los riesgos de tomar los antibióticos de manera inadecuada, haciendo hincapié en las siguientes recomendaciones:
- El paciente debe tomar el medicamento exactamente como usted se lo indique. No debe exceder el tiempo de la toma, ni tampoco disminuirlo, pues esto podría ocasionar una resistencia a los antibióticos. También podría
ocurrir, en caso de que se interrumpa el tratamiento antes de lo indicado, que las bacterias puedan sobrevivir y volver a afectar el huésped.2
- Es necesario que el paciente sepa que debe acudir a un centro médico en caso de que identifique reacciones adversas a partir del medicamento, como sensación de falta de aire o inflamación en la cara o cuello.9
- El paciente debe tener clara siempre la importancia de no automedicarse y los peligros al hacerlo. Esto también implica no tomar los medicamentos
recetados para otra persona con la misma afección, sin que se haya revisado el caso del paciente en particular, con el fin de valorar la efectividad y seguridad que puede tener el medicamento en el caso específico del paciente.1
En conclusión, los antibióticos son medicamentos muy necesarios para el tratamiento de diversas infecciones; sin embargo, es importante prescribirlos solo cuando es necesario e informar al paciente de las consecuencias de su mal uso, con el fin de que los tome con responsabilidad. Se debe resaltar que los antibióticos no funcionan frente a enfermedades virales, para evitar así que los pacientes se automediquen y ocasionen consecuencias, como lo puede ser la resistencia a los antibióticos.
Ahora le preguntamos, ¿cuáles son las bacterias más resistentes a los antibióticos y cómo lo han conseguido? ¿Cuáles son los parámetros farmacológicos para el uso de los antibióticos?, las respuestas a este muchas otras preguntas te las damos en la conferencia: Resistencia bacteriana: entenderla y prevenirla.
Referencias
- 2. Mayo Clinic. Antibióticos: ¿Los estás usando de manera incorrecta? [Internet]. Lugar no disponible: editor no disponible; 2022 [acceso 1 de mayo de 2022]. Disponible en: https://shortest.link/3BgH
3. HealthHearty. Narrow-spectrum Vs. Broad-spectrum Antibiotics: A Comparative Analysis [Internet]. Lugar no disponible: editor no disponible [acceso 1 de mayo de 2022]. Disponible en: https://shortest.link/3BgV
4. Melander RJ, Zurawski DV, Melander C. Narrow-spectrum antibacterial agents. Med Chem Commun. 2018;9:12-21.
5. NHS. Antibiotics [Internet]. Lugar no disponible: editor no disponible; 2019 [acceso 1 de mayo de 2022]. Disponible en: https://shortest.link/3BgM
6. Palao, B. Antibióticos más comunes y cómo usarlos de forma correcta [Internet]. Lugar no disponible: editor no disponible; 2020 [acceso 1 de mayo de 2022]. Disponible en: https://shortest.link/3Bhm
7. Clínica Universidad de Navarra. Sulfanilamida (vía tópica) [Internet]. España: editor no disponible [acceso 1 de mayo de 2022]. Disponible
en: https://shortest.link/3Bhs
8. Werth BJ. Aminoglucósidos [Internet]. Estados Unidos: editor no disponible; 2020 [acceso 1 de mayo de 2022]. Disponible en: https://shortest.link/3Bjc 9. Carrera J. Antibióticos. Uso adecuado para evitar resistencias [Internet]. Lugar no disponible: editor no disponible; 2019 [acceso 1 de mayo de 2022]. Disponible en: https://shortest.link/3Bji