Ante un paciente con dislipidemia y para poder tomar decisiones terapéuticas que sean de valor para este resulta importante tener mediciones precisas del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C).1,2
Tradicionalmente, se ha utilizado la ecuación de Friedewald para estimar los niveles de LDL-C, pero este método puede no ser preciso en pacientes con niveles elevados de triglicéridos. La ecuación de Sampson se introdujo como una alternativa, pero también tiene limitaciones.3 Sin embargo, se ha desarrollado una nueva ecuación, la ecuación extendida de Martin/Hopkins, que ha mostrado resultados prometedores en la estimación precisa de los niveles de LDL-C en pacientes con niveles elevados de triglicéridos.4,5
Un estudio (Sajja A et al 2020) publicado en JAMA Network Open comparó la precisión de la ecuación extendida de Martin/Hopkins con las ecuaciones de Friedewald y Sampson en la estimación de los niveles de LDL-C en pacientes con niveles elevados de triglicéridos. El estudio analizó los datos de 92,837 individuos del Estudio de Población General de Copenhague.5
El estudio encontró que la ecuación extendida de Martin/Hopkins fue el método más preciso, con el menor sesgo y el coeficiente de correlación de concordancia más alto. La ecuación extendida de Martin/Hopkins tuvo una diferencia media de -0.2 mg/dL (95% CI, -0.3 a -0.1) en comparación con las mediciones directas de LDL-C, mientras que la ecuación de Friedewald tuvo una diferencia media de 6.1 mg/dL (95% CI, 6.1 a 6.2) y la ecuación de Sampson tuvo una diferencia media de 3.3 mg/dL (95% CI, 3.3 a 3.4).5
El coeficiente de correlación de concordancia fue el más alto para la ecuación extendida de Martin/Hopkins en 0.96 (95% CI, 0.95 a 0.96), lo que indica una excelente concordancia entre los niveles estimados y medidos de LDL-C. La ecuación de Friedewald tuvo un coeficiente de correlación de concordancia de 0.75 (95% CI, 0.74 a 0.75), mientras que la ecuación de Sampson tuvo un coeficiente de correlación de concordancia de 0.92 (95% CI, 0.91 a 0.92).5
La ecuación extendida de Martin/Hopkins tiene la ventaja de poder estimar los niveles de LDL-C con precisión incluso en pacientes con niveles muy elevados de triglicéridos, donde la ecuación de Friedewald puede no ser confiable. Esto es importante ya que los niveles elevados de triglicéridos son comunes en pacientes con síndrome metabólico, diabetes y obesidad, todos los cuales están asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, la ecuación extendida de Martin/Hopkins no requiere ayuno, lo que la hace más conveniente para los pacientes y potencialmente aumenta el cumplimiento con las pruebas de lípidos. De cualquier manera, aún se consideran útiles las diferentes ecuaciones, a continuación se observa un algoritmo para guiar el uso de cada ecuación de acuerdo con el tipo de paciente y sus niveles de TG, entre otros parámetros, ver gráfica 1.1,2,3,4,5
Gráfica 1. Algoritmo de estimación de LDL según niveles de TG.
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Referencias